Trozos de las realidades de los moradores del Origen (trozos de ciudades, bosques, llanuras, etc) que se manifiesta en el yermo del Origen. Todo su contenido (ríos, edificios, plantas…) se corta como por arte de magia en los límites del eco, aunque eos permiten la vida civilizada en la isla y son el principal motor económico entre asentamientos.
Pueden tener centenares de km² o apenas unos pocos metros y permanecer en el Origen durante centenares de miles de latidos o unos pocos. De la misma manera que un eco se manifiesta de repente, llega un punto en el que empieza a degradarse y volverse quebradizo. Es lo que se conoce como eco extinto. El proceso de degradación de un eco puede ser instantáneo o alargarse durante cientos o miles de latidos. Sin embargo, cuando un eco empieza a extinguirse, su fin es inevitable.